martes, 16 de abril de 2024

JESÚS EL MEJOR INFLUENCER DE LA HISTORIA

 Jesús de Nazaret quería cambiar el mundo, y lo hizo. Sus palabras sanaban, animaban, llenaban de sentido los momentos dulces y amargos de aquellos que lo escuchaban. Pero no se quedaba ahí, pasaba a la acción: curaba a los enfermos, ayudaba a los más necesitados, se juntaba con los marginados ... llegando a dar su vida por nosotros. 

Estas buenas acciones provocaba que muchos le siguiesen. Si viviera aquí y ahora ¡sería un gran influencer! ¿verdad?

Pero, en realidad, Jesús nunca iba buscando el reconocimiento de los demás (ni un “Me gusta“, un “follow“ o un simple “Like“), simplemente regalaba un amor incondicional al prójimo sin esperar nada a cambio. Era su misión en este mundo.

Esta manera de hablar, de vivir y de amar era algo que le hacía diferente. Su mensaje era tan potente que ha llegado a nuestros días miles de años después. ¡Se ha convertido en viral!. Su vida se ha convertido en un mensaje que se ha transmitido de padres a hijos, como esos mensajes que llegan a nuestro teléfono móvil. Su mensaje se ha reenviado millones de veces.

Los cristianos, como miembros de esta gran cadena, queremos seguir sus pasos. ¿Te atreves?

¿Con qué valor de los que practicó Jesús te sientes más identificado?




De la carta de Pablo a los Corintios. 

12Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. 13Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu. 14Pues el cuerpo no lo forma un solo miembro, sino muchos. 15Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, no formo parte del cuerpo», ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? 16Y si el oído dijera: «Puesto que no soy ojo, no formo parte del cuerpo», ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? 17Si el cuerpo entero fuera ojo, ¿dónde estaría el oído?; si fuera todo oído, ¿dónde estaría el olfato? 18Pues bien, Dios distribuyó cada uno de los miembros en el cuerpo como quiso. 19Si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? 20Sin embargo, aunque es cierto que los miembros son muchos, el cuerpo es uno solo. 21El ojo no puede decir a la mano: «No te necesito»; y la cabeza no puede decir a los pies: «No os necesito». 22Sino todo lo contrario, los miembros que parecen más débiles son necesarios. 23Y los miembros del cuerpo que nos parecen más despreciables los rodeamos de mayor respeto; y los menos decorosos los tratamos con más decoro; 24mientras que los más decorosos no lo necesitan. Pues bien, Dios organizó el cuerpo dando mayor honor a lo que carece de él, 25para que así no haya división en el cuerpo, sino que más bien todos los miembros se preocupen por igual unos de otros. 26Y si un miembro sufre, todos sufren con él; si un miembro es honrado, todos se alegran con él. 27Pues bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro. 2